El tabaco es una planta que procede de América y fue introducida en Europa por los españoles que volvían de aquellas tierras después del descubrimiento, al igual que otros productos como la patata, el tomate y el maíz.
Los indígenas atribuían al tabaco propiedades medicinales y los marineros españoles comenzaron también a consumirlo, trayéndolo cuando volvían de América. Así empezó a difundirse lentamente su consumo, favoreciendo su expanción aquellos supuestos efectos medicinales.
Lo que ni los indígenas ni aquellos marineros sabían es que en el humo del tabaco se encuentran, entre otros muchos gases, las siguientes sustancias:
- NICOTINA
- MONÓXIDO DE CARBONO
- IRRITANTES
- ALQUITRÁN
LA NICOTINA es la sustancia responsable de producir dependencia lo que quiere decir que a la persona que fuma le cuesta mucho dejar de hacerlo y cuando le falta el tabaco puede ponerse muy nerviosa y estar de mal humor.
La nicotina tiene, además, otros efectos como, por ejemplo, el aumento de ritmo cardíaco ( número de pulsaciones del corazón) y de la presión arterial.
EL MONÓXIDO DE CARBONO es un gas que también se halla en el humo de los tubos de escape de los coches y, al fumar, pasa a la sangre ocupando el sitio de oxígeno; es decir, que la persona fumadora tiene menos oxígeno que los que no fuman.
Cuando una persona realiza un esfuerzo físico intenso (por ejemplo, el deporte) necesita mayor cantidad de oxígeno y por eso los fumadores, que tienen menos, se cansan mucho más.
LOS IRRITANTES son los responsable de la tos que padecen muchos fumadores, sobre todo al levantarse. Estos gases irritantes producen daños en los bronquios.
EL ALQUITRÁN es un componete del humo del tabaco comparable al que se utiliza al asfaltar las calles y carreteras, que se depositan en los alvéolos pulmonares dificultando las respiración. En algunos casos ocasiona enfermedades muy graves, como el cáncer.
El tabaco también puede afectar el estómago produciendo irritación en este órgano.
Además, si una mujer embarazada fuma, las sustancias del tabaco también pasa a la sangre del niño afectando a su salud antes de nacer.
Como los efectos perjudiciales del tabaco son mayores en los niños, porque su organismo está en la fase del crecimiento, existe una ley que prohibe la venta y su ministro de tabaco a los manores de 18 años.
Los efectos perjudiciales del tabaco comienzan a notarse desde que una persona fuma habitualmente, comenzado a sentir cansancio, tos, expectoraciones, ronqueras, mayor frecuencia de resfriado, bronquitis... Existe una relación directa entre el consumo de tabaco y ciertas enfermedades mortales del corazón y de los pulmones. Por eso, la legislación obliga a que todas las cagetillas de cigarros lleven impersa la siguiente advertencia: "Las autoridades sanitarias advierten que el tabaco perjudica seriamente la salud".
Pero los efectos tóxico del humo del tabaco afectan también a los fumadores pasivos, es decir, a personas que no fuman pero que respiran el humo del tabaco en lugares donde hay fumadores. Por eso está prohibido fumar en todos los lugares públicos que sean espacios cerrados (incluido los tranportes públicos), existiendo en muchos casos una " zona de fumadores" que es donde estas personas pueden fumar. Cumplir estas normas pone de manifiesto el respeto hacia los demás, que tiene derecho a respirar aire puro y a no ver perjudicada su salud por culpa de otros.
Realizado por: Ara Burgos y Lorena González 6ºA
viernes, 26 de marzo de 2010
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