martes, 11 de mayo de 2010

Sofía y delfín


SOFÍA Y EL DELFÍN


Sofía era una niña muy activa, y un día que salieron de excursión a una cala en la playa, sus padres le dijeron que no se fuera lejos, ya que podía subir la marea y era peligroso.
Se pusieron cerca de una fisura del acantilado y así disponían de una buena sombra. El padre de Sofía dijo que iba a echar la red con el fin de pescar algo, y Sofía le dijo:
- yo también quiero pescar-
Echaron la red una y otra vez, pero no había manera de pescar nada, al cabo de una hora el padre dijo,
- Creo que esta vez he cogido algo, porque la red pesa mucho;
En efecto tenían enganchado un pequeño delfín que estaba llorando. Sofía le preguntó:
- ¿por qué lloras?
El delfín con movimientos de la cabeza, dijo que tenía algo en la boca que no le dejaba abrirla, y en efecto, se dieron cuenta que llevaba una anilla como una pulsera por el tamaño, de plástico, enganchada en el morrito.
El padre de Sofía con mucho cuidado se la quitó para no lastimarlo y al fin quedó liberado.
El delfín se acercó a la niña y al padre y con el morrito les dio un beso dando las gracias y desapareciendo, para ir con sus padres.
Sofía se quedó tan contenta, que le dijo a su padre si le daba la pulsera, pues se la pondría y la llevaría siempre, ya que quería que le diera suerte, y así no habría otro delfín al que le pudiera pasar lo mismo.
Cuando se fueron a casa, Sofía iba muy contenta con su pulsera. Por la noche al ir a acostarse su madre le dijo:
-  ¡mira la pulsera está cambiando de color!-
En efecto de ser blanca se transformaba en un color fluorescente azul-grisáceo, es decir, del color del delfín. Entonces, su madre le dijo:
-  creo que el espíritu del delfín estará siempre contigo y te protegerá, por tu buena acción.-
Aquella noche Sofía se fue a dormir sintiéndose muy feliz.

     
      Recopilado por: Lorena González González

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